21 noviembre, 2010

saliendo de represa "El Palmar"

Travesía por el Río Negro. Uruguay


Travesía por el Río Negro, desde represa “El Palmar”, hasta el Club de remeros de Mercedes, República Oriental del Uruguay, desde el 12 al 15/11/2010.
Bitácora de Viaje



El pronóstico del S.M.N. predijo un fin de semana a puro sol, y efectivamente esa mañana del Jueves 11, amaneció con uno a pleno. El grupo que nos juntamos en Ensenada, fue convocado como todos los años, en la casa de Horacio Alfredo Curti a partir de las 8,30, de manera tal de terminar de cargar todo el equipaje en el trailer. Sólo faltaba la bebida, que en forma generosa llegó en tiempo y forma de los amigos de la vinería “El Changuito”. Una vez que hubimos terminado de atar y armar todo, el grupo dejó nuestra ciudad, rumbo a La Plata, hacia la casa de Oscar Ponce de León, quien junto a Facundo; Omar Agueda (debutante) y Chirola Alvarez, esperaban por nosotros: Quino Firpo; Nacho Loidi, pizzero (debutantes); Dardo Gonzalez; El negro Barrios; los Curti, Horacio Alfredo y Horacio Walberto, Chicona Mazzoni y Fabián Cabanellas., esta vez somos 12 los raidistas.
Luego de reparar un fusible de la camioneta (que gentilmente nos prestó, el gaucho YUHAK), encargada de remolcar el trailer, salimos definitivamente rumbo al Paisito, con el apoyo de la Suram de Nacho. El viaje transcurrió con normalidad, sólo por un par de inconvenientes con la caminera y un tema con la extensión del seguro, que gracias a la buena predisposición de la aduana Uruguaya, se nos facilitó el pase, previo compromiso de mandar una documentación por fax, al día siguiente.
Finalmente, a eso de las 19,30 hs, llegamos al Club de Remeros de Mercedes, nos pusimos en contacto con Damián (averiguamos el tema del remís para la vuelta) y nos marchamos para “El Palmar”. No fue nada fácil encontrar el lugar para descender hasta el río. Así que encaramos al sereno de la represa, quien nos dijo que por ahí era el único sitio para bajar, pero el no estaba autorizado, así que luego de unos minutos de charla (Dardo mediante) el hombre se comunicó con otra persona, y nos permitieron el ingreso. Así fue, que recorrimos unos 2 Km y llegamos al río (eran aprox. Las 21,30 Hs), y descargamos el trailer y la Suram. De este modo, (Dardo, Chirola y Fabián) volvieron con los vehículos al Club de Remeros, los dejaron ahí y volvieron en un taxi, ya sin sereno y sin posibilidad de ingresar con el vehículo, recorrimos a pata los 2 Km que nos separaban del río, cargados con bidones de agua, con frío y un hambre de puta madre. Llegando nuevamente al campamento como a las 02:00, la mayoría dormía, excepto un par, que se habían copeteado unas cuantas cervecitas Patricia (negra y rubia).
El Viernes 12, amaneció con muy buen tiempo, el grupo se fue levantando (a partir de las 6:00), Facu y Oscar debutaron con la pesca de unos lindos doradillos, acompañados por un lugareño, que a la postre resultó un tipazo que nos ayudó con las compras que quedaban, y a traer el agua.
Finalmente, zarpamos a las 9,10 hs, rumbo a nuestro 1er. Destino, el Arenal Grande, distante 50 Km, río abajo. El clima y el viento se confabulaban para que sea una jornada brillante. A poco de andar y luego de 17 Km, paramos en el interior de un arroyo, que ofrecía una playa reparadora muy bonita. Tomamos unos mates, elongamos un poco y a las 11,05; partimos rumbo al arenal. Cerca de las 13:00 hs, paramos en un sitio repleto de piedras chinas (unos 15´) y partimos nuevamente buscando la playa recomendada por varias personas.
Aprox. A las 14,30 hs, divisamos una embarcación en la costa, y allí se dirigieron: Horacio; Quino, Nacho y los Ponce, se encontraron un par de chicas que venían haciendo el mismo recorrido que nosotros en un Kayak doble. Según refirieron, estábamos en el Km 53 y habríamos dejado atrás el deseado arenal. En consecuencia se generó toda una discusión (para ese momento, llevábamos 5: 00 hs. De navegación y el cansancio era importante), sobre si estarían con el dato certero. La incertidumbre generada hizo que dudáramos en seguir o parar en ese sitio (muy lindo por cierto), mientras las discusión (fundamentalmente entre Horacio y Fabián) aumentaba, gareteábamos río abajo, hasta que decidimos volver –corriente en contra, como 500 mts- ante la inseguridad de encontrar el arenal, o algún otro sitio mejor que el que dejábamos atrás. Fue así que luego de ese esfuerzo importante, y ante la sorpresa de las mujeres, al vernos llegar nos dio la sensación casi exacta que las chicas huyeron rápidamente ante nuestra vuelta. Atracamos y comenzamos a bajar los bártulos y armar el fueguito y las mesas para el almuerzo. El esfuerzo realizado, hizo que nos lanzáramos sobre la mortadela; el queso; las milangas que quedaban y los clásicos maní, y por supuesto todo ello regado con abundante Cinzano con Fernet, Fernet con coca y vinito. A continuación la modorra y el cansancio llamaron a una merecida siesta, al calor del solsito que estaba a pleno.
El lugar elegido, fue un gran acierto, había abundante leña, espacios para repararse, una lagunita copada (que a la postre resulto nuestra piscina natural), y sobre todo, una vista panorámica excelente. Esa noche, con un cielo salpicadísimo de estrellas, y luego de acopiar suficiente leña; Horacio Alfredo; Facundo y Oscar Ponce de León, comenzaron a preparar el clásico asado. En esta ocasión, degustamos carne uruguaya que en rigor de verdad (por lo menos la que compramos en el TaTa), no era de la calidad que comemos en nuestro país. Fueron 14 kg, quedando la mayoría para el otro día. Fue una rica cena, regada con abundante Astica. La sobre mesa transcurrió, entre charla y charla, los efectos del alcohol se hicieron sentir y de a poco iban cayendo vencidos por la larga y pesada jornada. La excepción, (casi todas las noches ocurrió lo mismo) la hicieron Facu y Nacho que eran los trasnochadores.
El Sábado 13, amaneció nuevamente con un sol a pleno. Según declaraciones de Facu y Horacio, fueron despertados por el ruido del chapoteo de los dorados sobre la superficie del río. Avivamos el fuego, preparamos las tostadas y el mate, para desayunar a la vera del río. De a poco se fue poblando de compañeros, a la vez que aumentaba notablemente el viento, como efectivamente lo pronosticaba el sitio WingGuru.
A media mañana, Facu; Oscar; Chirola y Quino, se fueron a pescar a la lagunita que estaba en sentido Noroeste del río. El último en levantarse resultó ser Nacho, como todo lo preveía, ya que fue el último en acostarse con un pedito considerable.
Luego de varias sesiones de mate, Omar; Horacio y Fabián; hicieron la clásica sesión de nado, a pesar de que el agua estaba bastante fría. Mientras tanto: Walberto, Dardo; El Negro; y Oscar, arreglaban el mundo debajo de unas plantas en la costa del río. A esa altura, decidimos poner a enfriar las bebidas en unos cajones de leche, que atamos a un arbusto y llenamos de piedras para que se mantengan a fondo. Como había tiempo de sobra (esta era la primera ves que nos quedábamos dos días en un mismo lugar), decidimos realizar una caminata por el lugar y descubrimos unas praderas de pasto muy verde, que no sabemos si eran para el pastoreo, si esa tierra estaba esperando para ser sembrada, o si era sólo para cosechar pasto y hacer esos rollos que uno ve en los campos. Al cabo de 1 hs. De caminata, volvimos al campamento (11:00 hs), preparamos otra ronda de mate, esta vez cerca de la laguna, ya que sobre el río había mucho viento, y nos dispusimos a tomar solsito y gastar un poco a Chirola, que no pescaba un carajo, lo que se transformó en una cábala, ya que inmediatamente se convirtió en el pescador mas efectivo, dejando en el lugar de fierro, al Quino.
Se hicieron las 12:30 hs, Walberto ya estaba impaciente, en consecuencia decidimos tomarnos el aperitivo. Luego vino el almuerzo (calentamos el asado de la noche anterior) y se produjo una de las charlas mas interesantes y entretenidas del viaje. Hubo un tema de debate, que giró en torno a la performance de los debutantes, a esa altura Omar lanzó un balance sobre las excelentes condiciones que habrían desarrollado los debutantes, por su puesto que se lo bajó del pedestal con la crudeza que ameritaba el grado de autobombo que se había hecho el fanfarrón. Y seguidamente nos divertimos muchísimo, con las declaraciones de Omar, y las intervenciones del resto de los compañeros, que pusieron al negro en su lugar. Al cabo de 2 hs. De debate, bien regado de vino, la mayoría se fue a la lagunita, la que fue aprovechada como una gran pileta de natación. A esa altura de la tarde y un poco adobados, las zambullidas en bolas fueron parte del entretenimiento vespertino, con una anécdota, que se trató del casi fallecimiento, por asfixia por inmersión de Chicona, a manos de Fabián que se apoyó sobre los hombros (en un número de nado sincronizado) y le hizo tragar un par de litros de agua. A las 17,30 aprox. Decidimos volver al campamento, para matear nuevamente a orilla del río.
A esa altura, surgió el tema del fútbol y las rivalidades entre El Lobo y el Pincha, y hubo un desafío a intercambiar camisetas del archirrival. Tanto Quino, como Horacio, recogieron el guante y Nacho por supuesto acepto. De modo que hubo abundante sesión fotográfica, inmortalizando ese intercambio. Algunas malas lenguas arriesgaban la opinión de que todo fue una estrategia del presidente de la filial Zubeldía (o sea Quino) para hacerlo entrar a Nacho y luego someter las fotos a un prolijo fotoshop, de manera tal que sólo quede expuesto para la comunidad ensenadense, nacho con la casaca pincharrata.
Mas tarde hubo sesión de pesca, donde se lucieron, Facu, Quino y Chirola, sacando varios doradillos (uno de unos 2 ½ Kg.) que fue para la parrilla, junto con las tarariras grandes. Por la noche, con la dirección gastronómica, de Oscar, hubo fritanga de bagre, acompañada por dorado y tarucha a la parrilla, sumado a unas riquísimas papas fritas, a cargo de Chicona. Como todas las noches, la sobremesa se prolongó algunas horas.
El Domingo 14, amaneció con muy buen clima, aunque un poco más nublado que el sábado. Luego de los mates, levantamos el campamento, y a eso de las nueve nos embarcamos para el 2do. Destino, que sería algún sitio a unos 15 Km de Mercedes.
Esta vez el río no corría tan rápido como el sábado. Al cabo de unos 8 km (50 mts.) nos encontramos con el arenal grande, lo cual viene a confirmar que hay que respetar lo planificado en nuestros mapas, y no dar crédito a lo que te digan extraños, como en este caso la chichís, que evidentemente (sin el GPS), no tenían bien claro en el Km que se encontraban. O sea que efectivamente, en el primer sitio que paramos, habíamos remado cerca de 40 Km. Luego de tomar unos mates y hacer unas sesiones de fotos y videos en ese inmenso arenal, seguimos la travesía, río abajo. A los pocos kilómetros pasamos los famosos rápidos, casi en forma desapercibida. Nos topamos con unos hinchas del Bolso y al toque, nos tuvimos que bajar de las canoas (en la punta de una Isla), ya que le pifiamos al cause y nos tocaba el fondo las piedras.
En determinado momento decidimos hacer trasbordo (a la altura del Hotel), y Horacio Alfredo pasó a la nave insignia (comenzaron a remar 3) y la canoa de éste se ató a la popa de la grande, de manera de remolcar a Walberto, que iba sólo en la popa de la amarilla, como si fuera el rey de una tribu africana, paseado por sus súbditos. Esta maniobra se debió a que la canoa de Horacio Alfredo se hacía ingobernable, habiendo a esa altura perdido mucha energía para poder llevarla en una sola dirección sin desvíos molestos, vale la pena aclarar que el motor natural de Walberto está bajo de aros y luego de 73 años de uso fue perdiendo compresión.
Alrededor de las 15,30 hs. Llegamos a la punta de una isla (justo enfrente de un complejo llamado barrancas coloradas), que tenía una extensa playa muy apta para quedarse y disfrutar del río (a esa altura faltaban 18 km para Mercedes), pero la dificultad de tener el monte (lugar de acampe) muy lejos (unos 150 mts) del agua, en consecuencia decidimos hacer un rodeo y ver como estaba del otro lado, (cabe aclarar que en este momento todos queríamos parar porque el cansancio era mayúsculo), pero con la mala suerte que del otro lado había un campamento y no daba para coparles el lugar. Así que decidimos seguir en busca de otro lugar más adecuado para armar un campamento. Al cabo de unos 3 km aproximadamente paramos en un lugar, que en un primer momento no nos impresionó como bueno para acampar, ya que estaba algo alejado del la orilla y teníamos que armar todo en la arena, pero no quedaba más “combustible” y estábamos extenuados.
Así fue que comenzamos a bajar el equipaje y Oscar se puso rápidamente a cortar leña. Dardo comenzó con la tarea de hacer el tuco para los tallarines, y por fin a las 18,00 hs almorcenamos con mucha fruición esos hidratos que fueron devorados implacablemente, excepto por Omar que estaba inapetente y no comió nada (ja, ja).
Esa noche (la última del viaje), los muñecos comenzaron a caer inexorablemente, el primero fue Walberto (20,30) y así paulatinamente, sólo los 2 trasnochadores (Facu y Nacho) que se quedaron hasta las 2 de la madrugada. Párrafo aparte merece, la verba inflamada de Loidi, que bajo los efectos del alcohol, dejó al descubierto sus sentimientos mas profundos, haciendo referencias un poquito soeces hacia “…ese rubio pelilargo y el otro que se creen los dueños de Boca Cerrada…, un personaje hermoso que se la pasó viendo bichas (supuestas víboras) vaso, va, vaso viene.
Al día siguiente, nos levantamos bien temprano, ya que había que llegar a Mercedes, no muy tarde. Tomamos mates, levantamos campamento y a las 8,10 hs. Partimos rumbo a Mercedes (destino final). Al cabo de 2 hs. De remo, comenzamos a divisar, las antenas, luego la ruta y enseguida pasamos debajo del puente y al toque el club de remeros.
Eran las 10,10 del Lunes 15 de Noviembre, luego de acomodar las canoas en el trailer y darnos una ducha reparadora en el Club (a propuesta de Fabián, ja, ja), almorzamos unos sándwiches y regresamos a nuestra querida Ensenada.

10 noviembre, 2010

Mañana zarpamos para Uruguay


EN EL MARCO DE UNA NUEVA TRAVESÍA CANOERA CONOCIENDO LOS DIFERENTES LUGARES DE NUESTRO PAÍS Y LOS PAISES LIMÍTROFES, MAÑANA JUEVES 11 DE NOVIMEBRE, PARTIMOS RUMBO A LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY. ALLÍ PENSAMOS NAVEGAR POR EL RIO NEGRO, DESDE LA REPRESA "EL PALMAR", HASTA LA CIUDAD DE MERCEDES. ESPEREMOS QUE TODO SALGA DE ACUERDO A LO PREVISTO. A LA VUELTA ESTAREMOS POSTEANDO LAS FOTOS Y LA BITÁCORA DEL VIAJE.